Estructura del ADN
La estructura del ADN es la disposición espacial que toma el ADN. Debido al hecho de que es un polímero largo compuesto de unidades que se repiten llamados nucleótidos. La cadena de ADN tiene una anchura de entre 22 y 26 Angstrom (2,2-2,6 nanómetros) y un nucleótido tiene una longitud de 3,3 Å (0,33 nm).
Aunque cada unidad repetitiva individual es muy pequeña, los polímeros de ADN pueden ser moléculas enormes que contienen millones de nucleótidos. Por ejemplo, el cromosoma humano más grande, el cromosoma número 1, tiene una longitud de aproximadamente 220 millones de pares de bases.
En los organismos vivos, el ADN no suele existir en forma de molécula única, sino como un par de moléculas estrechamente asociadas. Estas dos cadenas se entrelazan como lianas, formando una doble hélice. Los nucleótidos repetidos contienen tanto el segmento del tronco de la molécula, que mantiene la cadena unida, y una base, que interacciona con la otra cadena de ADN de la hélice.
En general, una base unida a un azúcar es llamada nucleósido, y una base unida a un azúcar y uno o más grupos fosfato recibe el nombre de nucleótido. Si varios nucleótidos están unidos, como en el caso del ADN, el polímero recibe el nombre de polinucleótido.
Tanto en los eucariotas como en los procariotas se producen secuencias antisentido de ARN, pero las funciones de estos ARN no son completamente claras. Una propuesta es que los ARN antisentido tienen un papel en la regulación de la expresión génica mediante el apareamiento de bases ARN-ARN. En ingeniería genética, la inyección de cadenas de ARN antisentido se ha utilizado como metodología para suprimir temporalmente la expresión de un gen.